martes, 12 de enero de 2010

Cuatro metas

Plantar

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Los dos ancianos sentados en la plaza , no hablan, miran las palomas, las hojas que se mueven por el viento, la gente apurando trámites, los autos perdiéndose.
Los dos ancianos ya muertos, enterrados uno cerca del otro, ya no más acuerdos, no más conversaciones, no más saludos ni cansancios, finalmente huesos, ¿donde las presencias?.
Dejo de mirar a los ancianos, anoto en una libreta que "todos fuimos huesos ya muchas veces", lo olvidamos y olvidamos diariamente nuestra cita segura con los pacientes huesos.
El pensamiento nunca pudo resolver ni la muerte, ni el dolor, seguramente le estamos dando una utilidad equivocada, oír con las uñas, ver con el pelo.
Camino hasta el arroyo, miro el agua, siento infinita cantidad de trastos viejos en la cabeza, imagino que los arrastra la correntada, meo, expulso hasta sentir limpios mis huesos, cara a cara con mi muerte, con todas las muertes, las cercanas, las lejanas, los recuerdos, todo el dolor se comprime, su esencia es el contenido de este frasquito que, camino a tu encuentro, dejo caer en un recipiente de basura, te voy a invitar a sentarnos a cualquier plaza, a esperar con vos, sin apuros ni ansiedades, la cita con los huesos, voy a mirar tus uñas, tu pelo, como iremos envejeciendo, el tiempo ya se detuvo, esta es una de las vidas, no hay prisa, la belleza está en esta eternidad, ¿todavía no sentís que siempre nos elegimos?.
Finalmente ella no acude a la cita, vuelvo a la plaza a mirar palomas, hojas que se mueven por el viento, la cita con los huesos resalta todas las bellezas y tanta cara de dormida no podes tener.
Los ancianos se besan, puede que sin saberlo se despidan hasta la próxima vida, tu saliva se seca en mi piel, el arroyo continúa corriendo.
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lunes, 4 de enero de 2010

Plantar


El muerto

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Miro mi última muerte,
hace un rato, aún está tibio el cadaver,
te referías a mí,
las críticas y los elogios eran para el muerto,
lo que dijo,
lo que hizo,
me cuesta ser serio con los trámites,
tengo que actuar para funcionar socialmente,
pero logro prestarle atención a lo que hago,
logro sentir tu presencia,
puedo darte lo que entiendo por amor,
he muerto otra vez,
las conclusiones y los análisis son para el muerto,
¿te asusta tanta libertad?
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sábado, 2 de enero de 2010

A....no se como llamarlo ?vos...?

Brindar

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Brindo mi apoyo y brindo con ellos, con los que no quieren lucrar con el arte, con los que quieren dar porque hacen y se alejan cada día del ego y de la autoimportancia, brindo por los solitarios que prefieren volverse valiosos ante su propia mirada y les importa nada la opinión y valoración de los demás, brindo por los que superan los conflictos conociéndose, haciéndose cargo de la vanidad y falsedad de buena parte de la vida, los que cambian sin darse cuenta pero brillan, vaya si brillan, seguramente no nos vamos a conocer, estos seres dejan de frecuentar lo frecuente, dejan de necesitar pero no rehusan las compañías, vagan por lugares silenciosos, están sonriéndose en lugares bulliciosos, se van, no les interesa, descubren el amor en lo cercano, la belleza en lo cotidiano, brindo por ellos, yo se que están.
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Brindar


viernes, 1 de enero de 2010

El moño

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Encuentran muerto a Rimbau en La París,
es lunes, casi lunes, o es tu sábado ingles,
almuerzan hoy con Vaudilia las siguientes personalidades,
¿es el ocaso de Pilín?,
un motomandados trae el regalo,
son las chancletas de la Pepa,
las tetitas para la hermana de la Cachula,
una vincha de tenis para el flequillo de la Pantera,
¿es el ocaso del Cococha?,
acá llego Huguito con un cajón de alitas,
me extraña la ausencia de Brad Pitt,
pasaran mas años sin hablar, se abrazaran tarde?,
casi lunes, una mancha de ausencia,
la Ñata, seguro, contra el vidrio,
cuidar ese almanaque para la Tota,
¿es el ocaso de Virulana?,
no se que me emociona,
pero me queda bien este moño.....
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