Tenía un elefante que se llamaba pijitas.

Tenía un elefante que se llamaba pijitas.

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En estos días estuve observando mucho la circulación de mis pensamientos, he notado que dedico mucho tiempo a pensar en cosas que no me importan, y en consecuencia genero sentimientos que me aburren, o creo expectativas absurdas para lo que entendí que quiero vivir; le hice un piquete a esta circulación y la situación política de mi cabeza está que arde, he generado un desabastecimiento de pelotudeces bastante importante hasta el punto que el tiempo casi agoniza, pués casi no genero deseos que no sean los fisiológicos, la cabeza no tiene nada que planear ni desafíos que resolver entonces flota con lo que acontece, los jefes máximos se suicidan, y cago bién, duermo bién, se flota en la sexualidad como en nubes de pedos dulces, agradables de compartir, donde uno se adormece el tiempo que quiera y hace sus tareas de contrato social como quien está de vacaciones....pero van a volver por mí, van a venir a traerme dudas, desafios, culpas o recuerdos y yo quiero seguir rascándome los huevos a cuatro manos, por lo  que voy a tener que volver a observarlos, a dejarlos en bolas ante mí, hasta que sientan vergüenza y se vayan solitos.
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A la ñata no le importaba su cara de goma.

A la ñata no le importaba su cara de goma.

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Es tu cara la que miro en la foto, en esa época solo almacenabas un 20% de las tensiones en la mirada, te observaba correr en tardecitas tibias, gritar los sueños a los eucaliptos.
Luego creciste y el porcentaje subió, entonces ya veías poco la tardecita, estabas más preocupado por conseguir un puesto mejor pago después de recibirte.
Al llegar los hijos y los apuros, te volviste ciego a los colores de la naturaleza, ya tu porcentaje de tensiones era mayor al 50%.
Te miro en esa cama de clínica, tan blanca pero tan sucia, lograste que la cara cargue con el 90% de las tensiones, lograste que los científicos tengan razón, veo que adivinás lo que pienso y que te sobra, ahora, todo el amor que te guardaste, pero sos valiente y me lo decís, con rabia, sabiendo que fué una picardía desperdiciar la vida en tensiones innecesarias.
Después no te ví más, pero estoy seguro que te llegará mi agradecimiento por tamaña lección.
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Tri-cugiti felicita y agradece a los que mantienen limpio el camino.

Tri-cugiti felicita y agradece a los que mantienen limpio el camino.

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Felicitaciones a los que, a pesar de sus talentos e ideas, a pesar de ser apreciados por un círculo de amor verdadero y recomendados a gritos por los boca en boca, siguen estando fuera del sistema, por demasiado intransigentes y por la indiferencia que les provocan las recompensas habituales, a ellos....por una cultura limpia  del negocio.
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La sociedad y la soledad debaten mientras les hago de psicólogo moderador.

La sociedad y la soledad debaten mientras les hago de psicólogo moderador.

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La sociedad le dice a la soledad, acercate, no te quedes ahí mirando como todos son felices. La soledad mira a la sociedad y le sonríe, otra vez querés matarme, volverme conveniente, me ofrecés esa comodidad que dan la tranquilidad de las relaciones, el desafío de los proyectos y el reconocimiento de los logros. La sociedad se incomoda un poco y mira a un psicólogp moderador de la charla. "Buscar el reconocimiento de la sociedad hablando del desprecio a la misma, la trampa...."dice el psicólogo. Ahí tenes, dice la sociedad, que decis ahora? Pero la escuché lejana, un eco superficial y ví al psicólogo reprogramando su ayuda. Sí, duele doctor, pero no adormece y como decía Spinoza (o cualquier amigo nuevo) puede darse. No se si lo dije o me lo guardé,pero la soledad se acurrucó a mi lado cómoda, como si estuviera en sociedad.
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El ego y su tos apenas me dejan dormir.

El ego y su tos apenas me dejan dormir.

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El ego tiene tos
cuando la soledad no le brinda logros
se retuerce de gripe
cuando renunciamos a la farsa social de ser útil.....
el ego muere de aburrimiento cuando la soledad, le entrega al alma, el diploma de libertad.
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Lo de siempre, en cada gota de lluvia.

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Empezar por tus ojos, como buscando el fondo de tus palabras, en fuentones repletos de lágrimas y caricias que se perdieron en la rutina,
alcanzo brotes de tus risas
(me gusta dedicarle la vida a un chiste).
Después llegan las nubes y ante la lluvia me da igual que la correntada se lleve nuestros muebles, nos deje el corazón insensible y las puertas cerradas,
la próxima vez que me altere será en el momento de mi muerte y el miedo se enrosca más en la vida ¿lo crees?. Reviso tu basura y encuentro mis poemas, yo también los tiraría, incluso los mejores libros que leí en mi vida daría igual que no se hubieran escrito,
para que más que este viento frío que choca contra el agua del Tapalqué?
para que más que sentarse cómodamente cerca tuyo?.
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Lo de siempre, en cada gota de lluvia.

Dan ganas de ir por vos.