jueves, 26 de agosto de 2010

El desencantado mundo de la superficialidad.

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Tengo en mi muerte toda tu vida respirando,
te vas con tu sangre a otro mar más rojo,
pero agrego a tu partida mi mueca de tristeza,
poder hacerlo mejor siempre da melancolía,
otra vez,
quiero tu risa otra vez,
como dormir y despertarse,
eso debe ser morir,
todo los días vivimos nuevamente la oportunidad,
todos los días no hay nada que lograr....
que no sea dar.....
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