La marca del miedo fritológico.

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La mente se marca con el sendero de pensamientos habituales. Como transitar siempre el mismo camino hacia el trabajo. Así uno conoce poco su ciudad y su poesía, el aire libre que circula entre los pensamientos conocidos ( cómodos y seguros ) son lo único que merece llamarse libertad. La marca del sendero se nota en la mirada como el rastro del sol en la piel al sacarnos la remera luego de un día al aire libre. La marca se hace evidente en cada comentario, en cada reacción a la eterna revolución que es cada instante. El amor solamente sucede cuando el sendero avergÜenza , en sus fundamentos, al caminante y este muere como tal ( animal atado a su poste fijo de cómoda habitualidad ).
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