martes, 2 de octubre de 2012

La máquina de especular pide su jubilación.

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. Veremos donde nos conduce este nuevo ensaladero, caminar por la ciudad siempre ha sido encontrarse y ahora que no recuerdo nada para no perderme detalles, solo puedo decirte que tus ojos son los ojos del espejo, devuelven el pensamiento.... ahora me detengo a mirar como el sol logra , como el agua brilla, como el aire siente, y recuerdo la infancia en el detalle que tiene conmigo un hornero  al volar a su nido....Si, deformamos casi todo, pero tengo muy en el fondo la certeza de que le cumplo a mi niño, le metí tantas cosas en la cabeza, le estiré tanto la frescura hasta volverlo tenso, preocupé cada decisión, hasta lograr un estúpido soportable que se acepta y se caga en su propia crítica y a partir de allí el niño, el niño otra vez, en bolas, con los ojos chispeantes siguiendo la saltitos de la "realidad"....Vuelve el espejo, vuelve el adulto, "deformá, estrirá, complicá" ahora que tengo a mi niño en el corazón toda la maquinaria se rompe tan lentamente, da gusto verla desintegrarse....
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