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Yo le comentaba al perro, poco después de despertarme: "Aquí andan las dos versiones, los dos extremos, en el simple hecho de abrir la ventana, el frío y el calor, el agrado y el desagrado. Los sentidos me muestran una versión, una simpleza, la ventana abriéndose. El cerebro traduce y elije, el frío o el calor, que si es agradable o no.A partir de ahí: ficción. Hacer una cosa pensando en otra.. Parece un detalle pero en ese gesto se pierde absolutamente lo único que tiene la vida. el presente."
Pero el perro ya vive en el presente, aunque la ciencia dice que no lo sabe, por eso mientras se lo comentaba, me meó el bafle del living.
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