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Dormido, esperando el color, con el cajón que elegí como bandera, justificándolo al no asistir a tu fiesta, los bolsillos llenos de poesías que no importaría perder siempre que me des el sopapo que me despierte, la bicicleta pronta, los árboles que nos miraron crecer se me ríen del cambio de ánimo cuando me ven correr solo por la costa del arroyo, dispuesto a negociar de esta forma: te regalo todo y no me debés nada, ni siquiera tu presencia, me sobra para diez vidas con recibir pensamientos en el viento cuando las diferentes dimensiones se crucen entre las miradas.
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3 comentarios:
Debe haber aceptado enseguida después de sacudir su mano enrojecida.
Cosa volátil un papel si la poesía es el pensamiento y eso, parece ser suficiente.
..papeles..poesías manchadas con jugo de tamaringo....menefrega..jua
La Cachula, el Cuchillo, y el Tito, están todos locos!!!
Pero los quiero así, total no contagian!!
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