Gracias árbol de mi barrio,
pedacito de verde que no es una pelotita de goma antiestrés,
arroyo de mi ciudad que se lleva las ironías tristes y devuelve energías varias,
para que los cadáveres que flotan por el planeta y los idiotas del dios Dinero,
no duelan ni desmotiven,
la lucha silenciosa por ser buena gente,
que todos saben en su corazón de que se trata.
3 comentarios:
Si, se siente más que se sabe.
Lo que genera riqueza espiritual...
Gracias a los frutos de los verdes,que jugosos me limpian hasta el ultimo residuo mental y solo dejan lo que no quiero olvidar.
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