El vendedor de frutas Bouazizi adquiere una lata de pintura inflamable, paga sí, claro que paga con ella. También yo pago por la bolsita de girasol, que abro y como pacientemente, sentado en el cordón de la vereda, a la sombra, aunque molesta el ruido de las motos. Pienso en el dinero que pasa de la mano de Bouazizi al ferretero tunecino, pienso en sus manos, luego el vendedor de frutas se rocía con la pintura y se prende fuego frente a un edificio público. Quemarse a lo bonzo, así le llaman, para expresar algo, algo que viene quemando hace tiempo, desde adentro. La mayoría de estos dolores son mirados con indiferencia hasta que es intolerable frente al público, hace falta que el dolor sea llama?
El dolor nos mira en el espejo.
Bagasora se mira al espejo, fue encontrado culpable de comandar las milicias hutu que efectuaron el genocidio de Ruanda. 134 millones de dólares se invirtieron en el genocicio, mientras las potencias comían girasol a la sombra y esperaban el desangre para ir por el oro 24 kilates. 4,6 millones de dolares gastados en machetes, eso sí, uno de cada tres varones hutus, tuvo su machete nuevo.
El dolor nos sigue mirando en el espejo,
parece que hace falta que nos queme....no más ejemplos, basta el espejo.
1 comentario:
Norbeeertoo, Norbeertoo, Norbeerto... (canta la hinchada y el tito escuchando Pezzzzzz)
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