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Es que cerré los ojos y vi tu muerte, entre la espuma del discurso y los latidos de tus monstruos, me vi muriendo sin saberlo, acerqué mi veneno para que desesperes o me ames, concluí mi masturbación tentado de risa, nada es serio, nada es importante, pero , sin permiso, me voy de vacaciones a tu sangre, la altero, la infecto con las dudas existenciales que te matan o te vuelven lo bastante serio como para que consideres lo útil solo la parte superficial y descartable de la vida.
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