jueves, 10 de junio de 2010

Poder volar de alegría.

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Vuela entre sus baldosas flojas, se cobija entre la humedad y los insectos que allí están, suspende sus visitas al psicólogo, se da cuenta que entre tanta actividad se olvidó del juego, jugar es siempre estar en la realidad, el juego no debe ser cosa seria pero la cosa seria siempre puede ser solo un juego, entonces le da risa expresarlo, darlo a entender para compartirlo con los demás, los demás ya saben todo, no necesitan tus palabras, hablar, decir, es solo un flaco simbolismo de lo que sería jugar, es explicar el juego, trabajar de dar un juego, de dar un grito, algo para sensibilizar, es solo perder el tiempo en que deberíamos jugar, para jugar debemos estar solos y aburridos de nuestras intenciones de que nos reconozcan, libres de impresionar, de generar atención, que lo juegue el que quiera y con quién quiera pero a mitad de camino entre el suicidio y las lágrimas porque a todos le vaya bien.
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1 comentario:

cachula dijo...

qué lindo escribís!! guacho...
y el título es hermoso, hermosísimo!!