El pariente de Diógenes.

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Querido primo, estaba mirando el sol y un avión regresó hasta que el piloto quedó a mi altura para hacerme el gesto de "ojo, te vi que me tiraste con la honda", entonces me acordé de aquello de que podía contar con vos para lo que quiera, querido amigo, acaparo tu atención para saber en que usas el tiempo, el agua, el gas, la luz y el pensamiento, querido hermano, tu paz no parece duradera, no veo tus flores ni tu regadera, ven al sur de mi cachetada, querido abuelo, querido tío, que voy a hacer con mi querido hijo, querido perro, tu fidelidad y mi hipocresía, oh querido compañero, cuantas malas intenciones entran debajo del poncho, querido conocido desde la infancia, con un abrazo arreglamos todo, las familias pueden ser nuestro sostén y nuestra excusa para justificarnos, oh amado sol, no me lo tapes por favor, no quisiera que me confundieras con Diógenes,
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