miércoles, 21 de septiembre de 2011

Cuantas horas mirando el arte de tapa de aquel cassette que hoy casi se vá.

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467 cassettes grabados en la lejana adolescencia, una caja enorme guardada en el galpón, separo los originales de los grabados, miro las tapas, mi letra en las listas de temas, recuerdo exactamente primeras escuchas, quién las recomendó, bandas olvidadas, discos malos y discos que siguen brillando igual que en un principio, músicas que acompañaron borracheras y depresiones, que traen y acercan gente, en la realidad y en el recuerdo....
Separo, decía, los que seguirán guardados de los que tengo intención de tirar, los que viajarán quién sabe donde, los que seguirán guardados algunas décadas más hasta que alguien haga algo irrespetuoso....
En un pestañeo me veo acariciando un perro y dejando que un disco de estos le marque el ritmo a mi caricia, que se vuelve caricia a tu nuca o simple quietud tan llena de dispares viajes que solo la música así valorada puede dar...
Seguro me entendés....
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2 comentarios:

marcianyta dijo...

Se me pianta un lagrimón...si lo entiendo...

Anónimo dijo...

El deber de prestar atención a la seriedad de otro.