domingo, 28 de agosto de 2011

Breve tesis sujeta a modificaciones para exponer en una corte de forros.

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Y uno se vuelve fiel después de semejante set masturbatorio, después de ser frecuentado por la insistente idea de que mucha cantidad sexual es la felicidad, desde los comentarios escuchados en la infancia hasta los escuchados como logros adheridos a un éxito que dicen completo y envidiable, aunque la fidelidad no sea muchas veces compatible con el raciocinio, tampoco lo es el hecho de no hablar de ciertas cosas, ni tampoco lo de colocar al sexo por sobre todas las cosas, así crecemos y nos convertimos en cogedores maduros, haciéndolo con nuestra mujer y mirando a otras con las que también lo haríamos, o bien sabiendo que nunca la haremos realmente pero sabiendo que es por falta de posibilidades.
Lo que quiero aclarar es que el tema tal vez aburra o incomode quizás por la trascendencia que tiene en las relaciones humanas el hecho concreto y probado de ser infiel, pues en el pensamiento ¿alguien no lo es?.
Expuesto el tema, le alcanzo al jurado más pruebas sobre la procedencia del cuerno, de la fantasía sexual animada por la publicidad, de la búsqueda de sensaciones fuertes en tan espinoso tema.
La indiferencia a tal campaña a sobrestimar la propiedad del polvo de la persona con la que convivimos nos empuja a la fidelidad ( aunque amor y convivencia sean otra cosa).
Ahora si, pueden hacer uso de su traje de forros.
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1 comentario:

Anónimo dijo...

Uno encuentra una charla accidentalmente buscada que le deje el cuerpo sudoroso y humedo para despues chorrear de flujos a la mujer que tenes siempre al lado, a la que mentalmente le sos fiel por mas libres que sean tus pensamientos, porque es tu cuerpo el que estaría vaciándose eternamente donde se te de la gana.