martes, 2 de agosto de 2011

Meá y cagá justamente sobre lo que te vendieron que era la felicidad y sentís desde siempre tan falso.

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Hice una lista de silencios que me guardé en el ojete,
cambié, si claro, largos días de rabia por piedras filosas contra cristales que me contenían,
me cagué en documentos de identidad quemados por la ironía,
alargué las heridas casi secas para que sangren,
me putee con babas de psicofármacos que te daban risa,
pero llegué hasta aquí con el ramo de flores,
asistí a tu último funeral para verte nacer a la mañana,
con el humor de mierda y la cara hinchada,
me importó y me importa un meo quedarme solo,
pero le esquivo a la mentira y me muestro en bola con pata flaca si me doy cuenta que ventajeo,
el amor se volvió universal y no puedo matar una araña,
me río demasiado de mi mismo y te incluyo en eso mismo,
me río de vos pero con vos,
suelo ponerme pesado con el delirio,
suelo fascinarme demasiado con lo anónimo y gratuito,
lo que le pone bombas al sistema y le desprecia el juego,
el premio,
el "éxito",
suelo inclinarme sobre lo cercano, sobre tu belleza y la del mundo,
que cojan todos los calientes librementes,
pero que todos sientan alguna vez despertarse enamorados y abrazados,
así sea para todos los que buscan ser felices buscándose primero,
la puta madre que lo parió, dijo el Cococha y se fué.
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2 comentarios:

Anónimo dijo...

Amen...

tri-cugiti dijo...

muy lindo autorretrato lírico!!