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Tuve todo el ritmo de tu baile en mi bolsillo, una cumbia de borrachines me permitió decirte algunas guarangadas ingeniosas, te reías de este loco mientras la música y la cerveza insistían, el local estaba repleto de gente riéndose, el rock debía mirar hacia la luna, yo buscaba en el bolsillo preservativos de cartón, los amigos de mis amigos gritaban viva la felicidad y vos te mezclabas entre ellos con tu ritmo, el que tuve en mi mano y arrimé la misma a tu pelo, las chicas salidoras te miran y calculan hasta donde llega el humor en cuanto a vida y muerte, lo suficientemente loco para sentarme solo en el arroyo a charlar con un perro sobre la amistad, iba a tocar la banda, es el rumor del gol que metí a la tarde sobre la hora, una rodilla que pertenecía a otros bebedores, te hablan todos, te digo al oído una parte de una letra del indio, escuchas y sonreís pero me doy cuenta de que es otra cumbia, la mosca el ave nacional, compro la cerveza mas caliente del mundo y la tomo como si estuviera helada, mañana juega el chaira, ella, todas las ellas de este evento están buscando sus abrigos, seguimos tomando como si solo a eso.., te sigo o sigo a muchas con la mirada, tengo una libretas con poemas lentísimos en el bolsillo, pasan los millones de poemas en millones de vidas, pasan los millones de dimensiones en millones de pensamientos muertos, no eran ni son tan dramáticas estas miradas que en algunos casos conmueven al amor y en otros tuvieron el ritmo de tu cumbia en mi corazón.
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