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Han dejado olvidado en la esquina en la que estoy parado (no se exactamente si estoy en la vida) unos hermosos pensamientos sobre la felicidad en general. La muerte está a mi lado descansando en una reposera, muy atenta a mis estados de ánimo. En algún lado alguien explica algo, escucho el murmullo de las olas de palabras rebotando contra el paredón de la atención. Fanáticos de agregar algo, eso somos. Me pregunto si sería bueno dejar de hablar o al menos analizar seriamente cuando es necesario. Me pregunto que sería de un mundo sin motores para trasladarse, en el máximo lujo, una bicicleta, autos y demás solamente permitidos en la ruta, un silencio mágico de animales jugando. Eso deberíamos ser....
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3 comentarios:
Si no esta usted en la vida, quizá la de la reposera sea ella misma,y si dejara de estar tan pendiente de ambas,tal vez solo seria una caja de ilusiones y ganas encerradas a punto de vomitar, cosa que le haría tan bien a usted para destapar sus oídos, mucosas y otras cosas.
Muy bueno, que bien vendría un poco de silencio...
silencio...
que no arranquen los coches
que se detengas todas las factorías..
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