domingo, 21 de marzo de 2010

Aprender de su silencio

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El peor pecado,
ignorar su belleza, calcular su amor,
pensar la moral en base a lo acostumbrado,
asistir indiferente a su esfuerzo por acercarse a la dureza del corazón,
quedarse en la soledad cómoda del resentimiento,
usar la mediocridad de los demás para no dar,
perderse el humor por la timidez de manchas en la piel,
morir de a ratos a la lucidez que da energía y siempre está a mano,
aceptar los miedos sin avergonzarse,
cagar y no limpiarse con las hojas de cualquier libro,
alejarse sin reírse antes,
vender la biblia del éxito a los codazos y agrietar la belleza de la chica, que se pinta el pelo detrás de la orejas en un cuadro que respira ( ella sube su mirada y limpia el cielo que yo pensaba sucio )
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