martes, 16 de marzo de 2010

Indicios de las indias

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¿Donde vas a encontrarte?. Seguramente no, en esta gran actuación. Seguramente no, en este cobijarse en lo seguro. Compartimos buena parte de los miedos, crecimos en experiencias sociales parecidas y nuestras familias intentaron levemente el amor. Tenemos una excusa respetable. ¿Es respetable excusarse?. Más que charlar, me gustaría que demos un paseo en silencio, para ver si logramos sentir algo sin la contaminación del idioma. Más que ponernos de acuerdo sería mejor entendernos solos, sentir a que queremos vivir.
Esto sentía yo, mas o menos así podía expresarlo, antes de que ella llegara a nuestra casa. Nuestra casa estaba habitada por aquellos discos, libros, recuerdos y fetiches con los que toda pareja políticamente correcta creció en este país.
Las parejas que conocíamos nos nutrían de espejos donde mirarnos y evaluarnos, siempre y de alguna manera la energía conyugal, había funcionado así.
Nuestra casa la trasladé caprichosamente a la India, mis problemas se los regalé a un tipo que se especializó en ellos, los libros y los discos se los obsequié a sus amigas, nuestros hijos consiguieron buenos trabajos, ella se juntó con un músico under, mis padres me ignoran, yo me siento mucho mejor desde que presto una libre atención a lo que hago.
Ahora voy a abrirle la puerta, la perra ladró.
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