martes, 15 de septiembre de 2009

EL DISCURSO

El discurso, discursiadera, todo este palabrerío lo fuimos viendo crecer, lo alimentamos como a un hijo, hoy nos representa, esta es nuestra postura y opinión, esta suele ser nuestra vida y sus justificaciones, el discurso que soltamos cuando una conversación amaga a ponerse seria, automático, fijo, suele modificarse con alguna herida de la experiencia, pequeñas mejoras de la mentira original, con oír tres conversaciones "serias" de la misma persona, el discurso ya está identificado, ni uno mismo se lo cree pero brota cómodamente, cansa cómodamente, conforma cómodamente, sino fuera por que lo creemos sabiendo su mentira, cada uno su propio discurso, cada cual con su mochila de excusas, sino fuera así, este mundo tal cual es, duraría nada, sería nada, absurdo como cualquiera de nuestros discursos, de hecho, el mundo y su sistema, se reducen a un discurso que nadie cree pero que sigue su curso, con las atrocidades que eso implica, que son la replica exacta de las que cometemos con nuestra vida y personalidad, fuuuuaaa, pobre el que lea este discurso y no lo mande a la reputísima madre que lo parió, anda saber que pelotudeses estoy justificandome hoy, disculpa por tu atención.

2 comentarios:

Florencia dijo...

Lo que mas me gusta de el discurso es ver como se te pone el cuello rojizo, darme cuenta de que no sabes donde poner las manos, si en los bolsillos, cruzados, manos juntas sobre el pecho, señalando la lámina con los gráficos de barra. Me gusta tu manera de disimular que te apreta el elastico de la media, que te cae una gota de sudor por la espalda, de el pensamiento paralelo que te detalla la lista del mercado. No me acuerdo mucho lo que dijiste, pero se te veía muy bien, tambien tenías rico olor.

Anónimo dijo...

uyyy diooosss!!! la cereza está medio achucharrada...anda a la conha e´tu hermana.cachula