lunes, 21 de septiembre de 2009

PERDER EL TIEMPO

Acariciame como a un perro sucio y mojado por una lluvia de tierra, el viento afuera juega a asustar a los árboles, las razones para suicidarse escriben un libro, se embarran varios niños cuando intentan cruzar un charco y la madre de alguno grita, chilla, conocemos a casi toda la gente que intenta ser feliz, cada uno revisa sus ánimos con el dolor del otro, mete y saca de sus corazones las razones para postergar el viaje a la luna, al lunes, al campanario de sus tristezas, al perro sucio y mojado que se empieza a reír, cuesta hacerle caso a la sed, cortar camino por tu ombligo, te obligo, te pido otra caricia que seque lo llorado, que tolere lo meado, que entierre lo cagado, pero la pelota no ve nada, si es gol o si fue a la tribuna, ahí en esa pelota, quedarme, la tienen que guardar porque el próximo deporte será el golf, las memorias de la pelota, pelotudo!

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