domingo, 13 de septiembre de 2009

FLORECER

Cuando entraron por tus ojos y las masticaste en el cerebro, estas palabras buscaban ir hasta tu día, hasta tu resistencia a caer en la rutina de otro domingo, día donde nuestra capacidad para demostrarnos a que queremos vivir es puesta a prueba, día donde el desgano o las cosas hechas por inercia suelen alterar las relaciones cercanas, un día de eventos, de aglomeración, de visitas; yo quería entrar en este día y atacarlo con soledad, los domingos nos tendríamos que dedicar a la soledad, 24 hs de soledad para todo ser humano, lugares amplios donde caminar sin cruzarnos a nadie, donde sentir nuestro cuerpo y nuestro pensamiento, donde meditar sobre nuestra vida, si es la que queremos, si queremos cambiarla, si estas son las relaciones donde desarrollar nuestro amor, una vez por semana el cuerpo relajado y el pensamiento atento solo al viento, a los colores del día, a nuestro caminar, a nuestro deseo de, una vez por todas, florecer. Aparte uno puede purgar las tripas con pedos estruendosos sin darle explicaciones a nadie.

1 comentario:

Anónimo dijo...

la cagamos al final hermano, qué lástima!! cachula