El estar dentro del hueso,
el viajar en la sangre......los árboles mantienen sus silencios, las piedras miran mi dudar.
Le pregunto a una persona si alguna vez se sintió piedra.......la persona, sus células, se protegen.
Entonces recorro con el pensamiento el arroyo, el aire, la luz en cada objeto, el respirar de cada cosa que veo mientras camino y descubro que lo que pienso se dispersa hacia palabras, entredichos, experiencias, problemática humana.
Pequeñísimo mundo de símbolos,
de mirar según las palabras, las emociones, los pensamientos como encadenamientos de imágenes vividas, el miedo al amor, que viaja y reside en ese viaje por la respiración.
El estar agradecido,
el estar en el aire.....la mirada y las manos acariciando el dolor.
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