sábado, 8 de agosto de 2009

AL SONAR

Al sonar en ti aquella alarma, mudas de personaje y buscas, entre las experiencias, que sería bueno actuar en este momento para estar a la altura de lo que crees que otros esperan de vos, pues Freud me contó, mientras ponía los pies cansados en una palangana con agua y sal, que esperar, lo que se dice esperar, casi nadie nos espera, todos están demasiado ocupados con sus propias alarmas y personajes, y los que nos esperan en realidad esperan que no nos salgamos mucho del guión por ellos conocidos, yo le preparé una tostada y chau hasta mañana, me vine a caminar por el arroyo con mi perra Ana y cuando estuve solo con ella la miré a los ojos y le pregunté si ella creía que yo estaba actuando o viviendo profundamente esta experiencia con ella, me esquivó la pregunta supongo que para no ser cruel conmigo, la detesté, ella estaba cagando y le grité para que escucharan todos " te crees superior pero yo se que te morís de ganas de tener sexo anal", la destrozé psicológicamente, conté un secreto que ella me había confiado en navidad, volví corriendo a escuchar a Freud, el sabría interpretar mi crueldad, el viejo estaba afeitándose la entrepierna y me pregunto si mi papá me pegaba mucho entre los tres y cuatro años, aaah me dijo ahí está la cosa, para mí tenes que tener sexo anal con tu perra, genial, no quiero analizarme mas, me va a doler el pito con tus concejos, entonces ,al sonar la alarma del reloj y toda esa pavada de que estaba soñando y que tenía que ir a trabajar y las charlas sobre el psicoanálisis y libertad sexual me recordaron que ya estamos grandecitos para analizar tanto nuestra vida que analizada, diseccionada, razonada, se transforma en un mísero campo de pruebas muy influenciable por cualquier susurro ( desde el pasado o desde el futuro ) que instantáneamente transformamos en viento y analizamos nuevamente, si tenemos dinero para la consulta claro está.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

..lo que se dice esperar, así, con el pecho sentado al lado, jadeando como un galgo desconcertado por el tráfico..., vos decis esperar, del que yo digo, con la rosa purpura trabada en la garganta, con los petalos grabados con las pocas palabras que pueden decir algo como hola, si llegas, cuando llegues...

tri-cugiti dijo...

Sí, ese esperar que parece que nunca sucede en esta vida, ese que te digo "hola" y suena bien, realmente interesado en ese instante.Tito Fernández