sábado, 22 de agosto de 2009

PAR DE AÑOS ENTRE LAS HOJAS

Será que el tiempo no existe de la forma en que creemos,
será que todo el orden es superficial o leve,
entonces se vuelve cómodo engañarnos y aceptar las horas,
los días,
los años,
pero la sutileza de una brisa, en los ojos,
o en la piel,
o la mirada de un anciano,
o el brote de un pino del parque norte mañana, mañana??,
nos vemos ahí???,
voy a estar allí, ¿pero no está sucediendo?,
¿cuanto dura coincidir en un lugar?,
imaginamos lo mismo,
entonces el tiempo se estira,
se vuelve obediente o mas bien desaparece....desaparece...no existe, eso es, podemos sentarnos una madrugada a hablar de esto mientras la helada cae en nuestras espaldas, que aunque el reloj se nos ría, el tiempo no existe simplemente porque nos prestámos atención y tenemos cosas para darnos, parece simple ...pues yo digo que revisen quién de verdad quiere prestar atención y quiere dar y a no apurarse a salvar relaciones, que bajo estos parámetros, se van al descenso dejandonos solos con nuestra atención y nuestro amor ( y no encuentro nada mas aconcejable que encarar esta soledad y solo a partir de allí relacionarse).......( mamita, te vas a quedar solo, bbrrrrrrrrrr).......

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Largo día el suyo, Castelli. Emporcó las mejillas de una dama. Un Oficial del Ejercito del Alto Perú le contó que vende pescao. Y ahora escuchará a un viejo judío traficante de armas. Largo día el suyo Castelli. Coma, amigo, coma. Yo, que soy un perfecto idiota, creí en sus palabras y en esos libros que me enseño a leer, y me gané las insignias de capitán con las tripas, (AULLA) con el sable en una mano y en la otra (AULLA). Hoy tiene usted la misma cara que le vi aquella mañana, helada como el infierno, cuando fusilamos a los alzados contra la revolución... y en la desbandada del Desaguadero... Pero se termino el vino y es bueno que queden preguntas sin contestar.

tri-cugiti dijo...

Anda Andres rivera por ahí ????

Anónimo dijo...

Castelli, uste tiene la palabra, como siempre...no pare el loro.

Anónimo dijo...

Uste no se ha arrodillado, amigo, las medias reces se pudren desguasadas por los soldados, que enfermos, trepan su misma voluntad, para no desobedecer al coronel.
La tarde se adueña de mis pasos, cruzando el río empapé mis ultimas pilchas, ahora mismo siento el frío hasta en los huesos...todavía siento el frío, eso está bien no?.
Es una adaptación del libro de Rivera para teatro.Que se yo, me gusta...a veces le agrego cosas mías, pero ni se nota.